miércoles, 30 de junio de 2010

COMPONENTE FONOLÓGICO-FONETICO.

TITULO DEL NUCLEO PROBLEMICO 2: COMPONENTE FONOLÓGICO-FONETICO.

¿Qué se entiende por metaplasmos?

Por metaplasmo se entiende la alteración de una palabra, bien por adición de una letra o más (prótesis, epéntesis, paragoge), o bien por supresión (aféresis, sincope, apócope), o desplazamiento (metátesis). Es un fenómeno lingüístico que se da continuamente en la evolución de la lengua. Consiste en agregar, quitar o cambiar tanto letras como sílabas a una determinada palabra.

¿Cómo se clasifican?

Se identifica el metaplasmo cuando se extiende una palabra aumentando los sonidos que figuran al principio en algún o algunos elementos más. Por ejemplo, amoto en vez de moto.

¿Cómo identificarlos?

Por adición:

•Prótesis: se agrega una letra o sílaba al comienzo de la palabra. Por ejemplo: endenante, envirutillar, descotado, aplanchar.
•Epéntesis: se agrega una letra o sílaba al medio de la palabra. Por ejemplo: apretujar, pónete.
•Paragoge: se agrega una letra o sílaba al final de la palabra. Por ejemplo: chicoco, sálete (por sal).

Por supresión

•Aféresis: consiste en quitar una letra o sílaba al principio de una palabra. Por ejemplo: 'mano (por hermano), Lupe (por Guadalupe).
•Síncopa: consiste en quitar del medio de una palabra alguna de sus letras o sílabas. Por ejemplo: navidad (por natividad), adviento (por advenimiento), to'avía (por todavía), asa'o (por asado).
•Apócope: consiste en quitar del final de una palabra una letra o sílaba. Por ejemplo: gran (por grande), san (por santo), bici, profe, tele, etc.
•Haplología: consiste, la mayoría de las veces sin querer, en la eliminación, en una palabra, de una sílaba semejante o parecida a la que sigue. Por ejemplo: Paralepípedo por paralelepípedo; el latín idololatres dio idólatra, etc.

Por transposición:

•Metátesis: Se aplica al intercambio de la posición de fonemas vocálicos o consonánticos. Por ejemplo: humadera (humareda), naide (nadie).
•Eufonía: Se aplica al cambio de fonemas para que suenen mejor. Por ejemplo carmen, (por canimen).
•Rotacismo: Consiste en que en interior de palabra una /S/ intervocálica se trasforma en /R/, (ver al respecto: feria y flora).
•Anaptixis: Consiste en convertir consonantes en vocales, por ejemplo: Ingalaterra por Inglaterra.

¿Qué diferencia hay entre sonido y fonema en cuanto a su realización?

El fonema es la imagen mental de un sonido. Sabemos qué sonido corresponde al fonema /a/ pero cada hablante lo emitirá según su aparato fonador, es decir, mediante un sonido diferente. Por eso decimos que el fonema está sólo en nuestras mentes y los sonidos los podemos emitir y percibir. El castellano posee 24 fonemas porque algunos sonidos (p. ej.: b/v) corresponden a un mismo fonema.

¿Cómo se originó la fonología actual y quienes son sus representantes?

La preocupación por las intenciones comunicativas de los hablantes y, en consecuencia, de la estructuración de los mensajes recibió un especial auge en el Círculo Lingüístico de Praga empezando con Vilém Mathesius y lo que él mismo llamó la "perspectiva funcional de la oración" que fue retomada y desarrollada por otros autores de la misma corriente como, por ejemplo, Firbas y Daneš . Y aunque las aproximaciones recientes a un concepto tan importante para el presente trabajo como el del Tema sean tan variadas y amplias, todos los autores parten de alguna manera de los representantes de la Escuela de Praga y coinciden en su descripción desde un punto de vista funcionalista. Es preciso, entonces, revisar qué fue el Círculo Lingüístico de Praga y cuál es su lugar dentro de la lingüística.

El Círculo Lingüístico de Praga fue fundado en 1926 y reunió un número de lingüistas eslavos reconocidos, como los checos Josef Vachek y Bohumil Trnka, además de los ya mencionados, y los rusos Nikolai Sergeievich Trubetzkoi y Roman Osipovich Jakobson para mencionar algunos de los representantes. En 1929, estos lingüistas, tuvieron una actuación destacada en el primer Congreso Internacional de Eslavistas celebrado en Praga donde presentaron un programa que describe las tareas de la lingüística, sobre todo de la eslavista, la teoría y metodología a emplear en el estudio de las lenguas y literaturas en general y de las eslavas en particular. Dicho programa, conocido como las Tesis de 1929, refleja los principios de la ‘lingüística funcional’ o ‘funcionalismo’, base de todos los trabajos del Círculo de Praga y comienza afirmando lo siguiente:

La lengua, producto de la actividad humana, comparte con tal actividad su carácter teleológico o de finalidad. Cuando se analiza el lenguaje como expresión o como comunicación, la intención del sujeto hablante es la explicación que se presenta con mayor naturalidad. Por esto mismo, en el análisis lingüístico, debe uno situarse en el punto de vista de la función. Desde este punto de vista, la lengua es un sistema de medios apropiados para un fin. No puede llegarse a comprender ningún hecho de lengua sin tener en cuenta el sistema al cual pertenece. La lingüística eslava no puede ya eludir este conjunto actual de problemas (Trnka et al. 1980 : 30-1)

El funcionalismo es una de las escuelas dentro del estructuralismo lingüístico que surgieron entre las dos guerras mundiales. Las otras que se deben mencionar aquí son la glosemática cuyos principios fueron formulados por Hjelmslev, y el descriptivismo americano con su representante destacado Leonard Bloomfield. A pesar de las diferencias que caracterizan estas corrientes en los principios y métodos utilizados tienen algunos puntos importantes en común. Todas están influidas por la obra del fundador de la lingüística moderna Ferdinand de Saussure y se puede considerarlas, en buena medida, herederos del maestro suizo. Tienen en común que rechazan el punto de vista atomista de los hechos del lenguaje impuestos por los neogramáticos y su método histórico-comparativo. Su propósito es el establecimiento de la lingüística como una ciencia autónoma, fuera del alcance de la tutela del resto de las ciencias humanas y con base en el signo lingüístico. (Trnka 1980 : 15)

Los lingüistas funcionalistas entienden la lengua como "un sistema de medios de expresión apropiados para un fin" (ibid : 31). El lenguaje es propio de los hombres. Mediante este se representa el mundo y se proyecta en él. Es uno de los fundamentos de la vida social. Como es un fenómeno de gran complejidad, ha sido sumamente difícil acercarse a él desde un punto de vista verdaderamente científico. La lengua representa sobre todo el instrumento de comunicación con los demás, sirve para expresar los pensamientos, deseos, sentimientos y permite influir en otras personas y recibir sus influencias. Como cualquier otro instrumento debe ser cómodo y económico y por eso ha sido moldeado y adaptado a las necesidades de sus usuarios para cumplir cada vez mejor su función. Este es un aspecto que tienen todas las lenguas particulares en común. Al analizar cualquier hecho lingüístico hay que tomar en cuenta su función.

Los hablantes tienen la posibilidad de hacer uso de cierta elección entre los medios que ofrece la lengua. Esta selección no es arbitraria sino que corresponde a las necesidades concretas en una situación comunicativa determinada. Para la lingüística funcional se plantea una serie de preguntas, como por ejemplo, ¿qué función cumple cierto elemento?, ¿para qué sirve en la comunicación?, ¿por qué el hablante elige tal elemento o tal estructura y rechaza otro/-a? Desde el punto de vista funcional, el estudio de la lengua no solamente debe restringirse a la descripción de los hechos lingüísticos, siempre deben buscarse explicaciones para estos considerando las funciones generales que cumplen en el proceso social.

La idea de la función ya está presente en Saussure cuando declara que la lengua es "fundamentalmente ... un instrumento de comunicación" (Ducrot y Todorov 1974 : 29) y no una obra de arte. Esta concepción representa un hecho innovador frente a lingüistas anteriores que vieron la comunicación humana como el mal que degenera y destruye las lenguas. Para los funcionalistas, los cambios son inevitables para cubrir nuevas necesidades.

Otro hecho que tienen en común es el concepto fundamental del sistema. Para ambas escuelas, es necesario para comprender cualquier hecho lingüístico. Sistema quiere decir un conjunto de elementos que dependen uno del otro y forman una red de relaciones. Aunque este concepto no era nada nuevo, su aplicación a los hechos lingüísticos, y no solo a ellos, era un gran progreso frente a la visión atomística que predominaba en aquel tiempo.

Pero mientras el maestro ginebrino entiende el sistema como una entidad estática, los praguenses lo conciben de manera dinámica pues el sistema está "en constante interacción con el uso que los hablantes hacen de ese sistema" (Domínguez 1998 : 98). En esta interacción, el sistema y sus componentes se encuentran bajo la permanente presión de revisar si todavía están cumpliendo sus múltiples funciones y, en caso negativo, deben estar en la capacidad de adaptarse, ajustarse a las exigencias que se le hacen para servir a la "intención del sujeto hablante", es decir, satisfacer las necesidades particulares de cada hablante en las diferentes situaciones lingüísticas a las cuales se enfrenta. Como estas son tan variadas, no se puede concebir la lengua tampoco como una entidad homogénea, como lo hace Saussure (1973 : 58). Para los praguenses, el sistema tiene una naturaleza heterogénea, tiene que dar cuenta de la gran variedad de usos que de él hacemos los hablantes. Debe constituirse entonces por un conjunto dinámico de subsistemas que se actualizan en una situación lingüística determinada según los requerimientos del hablante. Solo de esta forma, dinámica y heterogénea, la lengua puede ser un sistema de medios apropiados para un fin. La lingüística tiene que proponerse la tarea de describir estos diferentes tipos de uso.

A pesar de que podemos considerar a los lingüistas funcionalistas herederos del pensamiento saussureano, se muestran también críticos a otros puntos de vista del maestro ginebrino. En primer lugar está la rígida concepción de la dicotomía lengua / habla. Desde la perspectiva praguense arriba descrita, esta no puede hacer justicia a la gran variedad de situaciones comunicativas en que el hablante emplea la lengua. En el habla "debe detectarse un código de reglas estructurales inherentes." (Trnka et al. ibid : 25) Si no fuera así, la lengua no serviría de medio de comunicación entre los seres humanos. Para los funcionalistas, la lengua se compone de un conjunto de subsistemas que se actualizan en un acto de habla concreto en una situación concreta. Si bien hay que diferenciar entre lengua y habla, no se debe construir barreras entre ambas ya que las dos están en permanente interrelación. También Saussure esta consciente de la existencia de dicha interacción cuando dice que:

Sin duda, ambos objetos están estrechamente ligados y se suponen recíprocamente: la lengua es necesaria para que el habla sea inteligible y produzca todos sus efectos; pero el habla es necesaria para que la lengua se establezca; históricamente, el hecho del habla precede siempre... (1973 : 64)

Es el uso constante y concreto, el empleo de la lengua con cierta finalidad, lo que determina la estructura del sistema lingüístico. En este punto se encuentran los funcionalistas con Saussure. Pero para el último basta haber establecido la existencia del habla, pues la lingüística, la ciencia de la lengua, debe prescindir de ella como objeto de estudio, la lengua solo puede constituirse sin que se entremezclen elementos del habla. Si bien se entiende esta afirmación hecha en un momento concreto de la historia de la lingüística no deja de ser un punto crítico y criticable en la teoría de Saussure. Por el contrario, para los praguenses, tanto la lengua como el habla forman parte de los intereses de la lingüística. La una no se puede entender sin la otra y resulta imposible describirlas y explicarlas por separado.

Otro punto cuestionado es la dicotomía sincronía / diacronía. Saussure había separado ambas por el carácter aparentemente fortuito del cambio lingüístico. Pero los miembros del Círculo de Praga afirman que: "No se pueden poner barreras infranqueables entre los métodos sincrónico y diacrónico, como lo hace la escuela de Ginebra." (Trnka et al. ibid : 31)

También en el estudio diacrónico hay que entender la lengua como un sistema funcional en el cual los cambios no deben ser considerados de forma aislada sino "en función del sistema que los sufre." (Jakobson en Lepschy 1966 : 125) Es inadmisible interpretar los cambios como un hecho fortuito, había que buscar sus causas dentro del sistema.

Pocos años después, Jakobson escribirá el ensayo Principios de fonología histórica. En este artículo, desarrollará su "método integral" para superar la dicotomía saussureana. No concibe el sistema de forma estática sino dinámica lo que permite incluir en un estudio sincrónico de una lengua la idea de la evolución.

¿Cuáles son las características físicas del sonido del lenguaje?

Cualidades del sonido
Las cualidades del sonido son la intensidad, el tono y el timbre.
Intensidad: Es la fuerza con que se produce un sonido. Cuando se habla a una persona o a muchas, la intensidad es distinta.
Tono: Es la altura musical del sonido. En la voz humana depende de la mayor tensión de las cuerdas vocales.
Timbre: Es el metal característico de los sonidos. Nos permite distinguir los que tienen el mismo tono e intensidad producidos por instrumentos distintos.

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